viernes, 24 de octubre de 2008

CAPÍTULO 14: LA PLUMA DE FÉNIX




Y de repente, sin mediar ni una sola palabra más, Sparrow padre e hijo se fundieron en un abrazo fuerte, como si los años que los separaron no hubieran pasado. Yeray y Charlotte sonreían de felicidad, pues el deseo que Frank pidiera en la noche mágica del año finalmente se había cumplido. Charlotte fantaseó con que si su deseo de ser una mujer reconocida o lo de conseguir tesoros, se cumpliría…


CAPITÁN: Hijo mío, llevas en tu sombrero la pluma de fénix que te regalé de pequeño…


FRANK: Claro que sí, siempre pensé que llevándola conmigo me daría toda la suerte que necesitaría para conseguir mis sueños, y al final te he encontrado…


CAPITÁN: Pensé que no volvería a veros a ti y a tu madre…


FRANK: ¿Qué pasó? ¿Por qué no volviste a casa? ¿Naufragasteis?


CAPITÁN: Tranquilo hijo, hablaremos de todo esto más tarde. Lo importante es que conservas la pluma de fénix, y nunca debes perderla.


FRANK: Deja ya la pluma, háblame de ti, ¿qué has hecho en este tiempo?


CAPITÁN: Primero preséntame a tus amigos (el capitán desviaba el tema del pasado…)


FRANK: Bien, ella es Charlotte, y pretende convertirse en una gran pirata.


CHARLOTTE: Hola, encantada, capitán (pareciera que el capitán Sparrow le diera respeto).


FRANK: Y él es Yeray, el mago más poderoso que he conocido, y su conejo, Osiris.


YERAY: Encantado, capitán Sparrow.


CAPITÁN: El placer es mío, compañeros de mi hijo. Yo soy el capitán David Sparrow. Os presento al comandante Jones.


JONES: Bienvenidos a Isla Tiburón.


FRANK: Papá, estoy tan contento de volver a verte, y de saber que has llegado a ser el capitán pirata que yo siempre deseé ser…


CAPITÁN: Bueno, hijo… eso no es del todo cierto…


FRANK: ¿Qué? (preguntó el joven pirata confuso)


JONES: Capitán, quizá quiera hablar con sus visitantes a solas. Si me permite retirarme…


CAPITÁN: Gracias, comandante, tiene mi permiso.


Jones se retiraba dejando atrás a un Frank Sparrow más confuso que nunca, y a un padre que tenía que explicarle a su hijo que no era el pirata que su hijo siempre había esperado que fuera...


Jones se acercó a la bahía del puerto donde le esperaba un hombre con un sombrero negro sobre su cabeza mientras que su rostro era ocultado por la oscuridad.


HOMBRE: ¿Y bien?


JONES: Era cierto que el capitán Sparrow no tenía eso que buscábamos. Por suerte, acaba de llegar a la isla su hijo portando consigo la pluma de fénix que tanto ansía usted.


HOMBRE: Excelente… Consíguemela cuanto antes.


JONES: Será un placer, mi capitán.



En el rostro de Jones se dibujó una sonrisa maliciosa…


1 comentario:

Anónimo dijo...

:O ohhh dioss!!! ahora quiero saber por qué ese interés por la pluma de fénix!, y de nuevo se nombra a Osiris jajaja me ha encantado!


.Fran.....