martes, 24 de junio de 2008

CAPÍTULO 6: LA TREGUA




Como acostumbraba a ocurrirles, nuevamente aparecieron tirados en el suelo, inconscientes, y con sus cosas alrededor. Esta vez, Yeray y su conejo, se habían unido al viaje iniciado primeramente por Frank, y seguido por Charlotte.


Cuando despertaron, la mujer y el mago entraron en disputa. Ambos alzaron sus armas para atacar al otro. Charlotte luchaba por conseguir la varita; Yeray, en cambio, sólo quería defenderse.


YERAY: ¡Puedo hacerte desaparecer con sólo un hechizo!

CHARLOTTE: ¡Y yo con sólo un disparo puedo matarte!

FRANK: ¡Eh, parad! No vamos a conseguir nada así. ¿Qué os parece firmar una tregua? Después de todo, ahora somos compañeros de viaje...

CHARLOTTE: Es cierto, ahora vas a tener que acompañarnos.

YERAY: ¿Acompañaros a dónde? ¡Yo sólo quiero volver a la ciudad donde estaba dándo mi espectáculo!

CHARLOTTE: Un poco tarde para eso, muchacho.

YERAY: ¡¿Por qué?!

FRANK: Esta brújula tiene el poder de hacernos viajar a una velocidad increíblemente rápida por el mundo.

CHARLOTTE: Más aún, yo diría que en el tiempo...

YERAY: ¿Una máquina del tiempo?

CHARLOTTE: Algo así. Frank viene de un tiempo remoto donde había piratas como él, yo soy de finales de siglo 20, y servía a una dama. ¿De dónde eres tú?

YERAY: Me estáis dejando de piedra... Yo soy de mediados del siglo 20.

FRANK: Nuestra misión es encontrar tesoros a lo largo del planeta, ahora sí, sean del tiempo que sea.

CHARLOTTE: Y mi nombre, Charlotte, será recordado como una importante mujer pirata! jo jo jo

YERAY: A mi no me queda más remedio que acompañaros hasta que consigamos regresar a mi tiempo...

FRANK: Bueno, pongámonos en marcha. Quizás haya algo que hacer aqui.

YERAY: Primero haré desaparecer mi caja, será más cómodo para no tener que cargar con ella. Osiris, mi conejo, puede acompañarnos a pie.


Y una vez desaparecida la caja mágica, emprendieron el camino, y llegaron hasta una pequeña granja, donde vieron un caballo y un niño. Éste se acercó rápidamente al conejo.


NIÑO: Oh! ¡Pero que conejo más bonito!

YERAY: Hola! Se llama Osiris. ¿Y tú?

NIÑO: Yo soy Emilio.

CHARLOTTE: ¿Podrías decirnos en qué año estamos?

EMILIO: ¿No sabéis en que año estamos? ¡Pues en 1912!

FRANK: Principios del siglo 20...

YERAY: De algún modo, vamos marcha atrás...

EMILIO: ¿Qué?

CHARLOTTE: Nada, nada, que tienes un caballo muy bonito.

EMILIO: Ah, ¡gracias!


Yeray y Emilio se pusieron a hablar de sus animales, mientras Charlotte apartaba a Frank del grupo para hablar.


CHARLOTTE: Ese caballo parece fuerte. Podríamos llevárnoslo, nos sería muy útil.

FRANK: ¿Cómo vamos a robarle el caballo a ese pobre niño?

CHARLOTTE: ¿Y tú eres un pirata? ¡Pues vaya!

FRANK: ...Sí, bueno...

CHARLOTTE: Yeray puede entretener al niño, mientras nosotros nos escapamos montados a caballo.

FRANK: Pero... ¿y Yeray?

CHARLOTTE: No creo que nos sea muy útil...


En ese momento, apareció un hombre seguido por un rebaño de ovejas blancas.


EMILIO: ¡Hola Papá!

HOMBRE: Hola hijo... tengo malas noticias para ti.

EMILIO: ¿Qué ha pasado papá?

HOMBRE: Blanquita se ha perdido en el monte... No he podido hacer nada por ella cuando ha caído por el precipicio porque me he resbalado para cogerla y me he hecho muchos rasguños; además, tenía que traer a las demás ovejas aqui...

EMILIO: ¿Blanquita se ha muerto...?

HOMBRE: Ella quedó enganchada de una pata... no sé si permanecerá ahí, o ya habrá caído.

EMILIO: Blanquita... (Emilio llora)

YERAY: No te preocupes, nosotros vamos a ir a buscarla.

CHARLOTTE Y FRANK: ¡¿Qué?!



- Continuará -

1 comentario:

Capulla" dijo...

ala!! les has hecho un blog!! A ver si un día me pongo y leo las aventurillas :D

un besito